Existen mitos en torno a estos detestables parásitos, que suelen ser el terror en los colegios. Pero ¿qué tanto sabemos de ellos? Leeremos varias cosas interesantes sobre los piojos que también nos servirán para prevenir y eliminar.

  1. Piojos y niños. Sin duda, la combinación perfecta. Hasta alrededor de los diez años de edad, se decantan por ellos. ¿Por qué? Porque les gusta mucho arrebujarse en esas tiernas cabezas y que al alcanzar la pubertad producirán más sebo y eso no les fascina. Sin embargo en el siglo XXI esto a cambiado, en esta era la tecnología a avanzado tanto que es impensable ver a un adolescente sin teléfono móvil, auriculares, tablets o cosas similares. Esto a echo que muchas veces compartan sus moviles y demas para ver información y junten sus cabezas, provocando el contagio de piojos. Es por eso que pensar en piojos y desaseo, es un mito. (Por cierto, también es un mito que no anidan en cabezas con tratamientos químicos como tintes y permanentes, o que tiñendote se acabo el problema.).
  2. Productos químicos contra piojos (y otros inventos). Existen muchos métodos para eliminarlos. Sin embargo, o son soluciones muy molestas (como embadurnar la cabeza con mayonesa) o incluso tóxicas, como las piretrinas. En el primer caso se trata de ahogar al piojo (hay un método que consiste en aplicarle dimeticona, con un principio similar) y en el segundo, existe el riesgo de que la persona se intoxique o que el piojo se vuelva resistente.
  3. Tipos de piojos. Está el Pediculus humanus corporis, que como su nombre indica, se van al cuerpo y se alojan en ropa de cama y toallas. Otros más se alojan en el pubis o en bigote, barba o axilas, como el Pthirus pubis. Y claro, el Pediculus humanus capitis, el típico piojo de la cabeza.
  4. No eres el único que sufre de piojos. Ya desde la prehistoria, existen: hay un estudio que indica que los dinosaurios ya los padecían. Eso sí, aunque avanzan muy rápido, no saltan.
  5. Hay métodos no invasivos para exterminar los piojos. Existen formas muy diferentes a las convencionales, ni sustancias insecticidas, ni aplicación de aceites, ungüentos o hasta comida, mucho menos rapar. Se trata de utilizar una mini aspiradora muy potente para extraerlos. Son métodos que tardan menos de dos horas y que el chico se reincorpora de inmediato al cole.

Si te interesa más conocer sobre este último método, contáctanos: somos AMG Piojillos y estaremos encantados de atenderte.