
La pediculosis se refiere a padecer problemas en el cuero cabelludo, principalmente, debido a la presencia de piojos y liendres. Cuando hablamos de piojos, nos referimos a esos molestos bichos que pican, causan comezón ¡pediculosis!, y que cumplen con todo un ciclo en las cabezas infestadas. Pasa por tres etapas, la primera es la liendre o huevecillo, la segunda es la ninfa, y finalmente el adulto.
Se pone especial énfasis en las liendres, además de los adultos, porque se adhieren con firmeza al pelo de las personas. Dada su coloración (amarillenta o blanca) y aspecto ovalado, a veces pasan desapercibidas como motas de caspa o incluso de algún gel para el pelo. Pero pasada una semana aproximadamente, cuidado, que el bicho emerge y es cuando se le llama ninfa. Es un piojo diminuto, pero ya comenzará a alimentarse de la sangre de esa persona, y siete días después va a ser un adulto.
Evitar la pediculosis y el ciclo de vida del piojo
El adulto no es mayor a la semilla de sésamo, es entre castaño y grisáceo, teniendo la peculiaridad de mimetizarse con el color del pelo de su víctima. Viven hasta un mes en la cabeza de su víctima, pero si cae, no sobrevivirá más de dos días. No hay que pasar por alto las formas de contagio: prestándose gorros, sombreros, cintas para el pelo, bufandas y hasta móviles, así como también toallas, peines, o compartir la misma cama, almohada, ropa o peluches.
La pediculosis ocasiona cosquilleo y mucho picor e irritación, debido a las picaduras. Incluso pueden presentarse lesiones que pueden llegar a infectarse y se deben al rascado. En el caso de que alguien de tu familia padezca de piojos y pediculosis, no uses remedios caseros y acude con los expertos: nosotros te daremos una solución eficaz, segura y nada invasiva.